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El agua es fundamental para la musculación y en esta nota te explicamos por qué.
Los músculos están compuestos por un 70% de agua. Por eso, mantener una correcta hidratación asegura que cada célula muscular tenga su volúmen máximo, lo que ayuda al crecimiento del músculo. Pero la lista de beneficios, ¡ recién empieza...!
- Fuerza máxima: si nuestro cuerpo no tiene la cantidad de agua necesaria, los niveles de fuerza pueden caer hasta en un 15%, disminuyendo nuestro rendimiento y produciendo calambres.
- Entrenar con energía: la deshidratación ocasiona cansancio y fatiga, y entrenar bajo esas condiciones, ¡ es si no imposible, al menos muy poco ventajoso! Una buena hidratación nos asegura energía durante toda la rutina.
- Rápida y correcta digestión: el agua facilita el proceso digestivo; entonces, estar hidratados asegura que los nutrientes esenciales de la musculación lleguen rápida y eficazmente al intestino. Por eso también recomendamos ingerir 'comidas líquidas' luego de cada entrenamiento (¡ como batidos !)
- Menos lesiones: el líquido sinovial, fluido lubricante de nuestras articulaciones, está compuesto principalmente por agua. Y cuando entrenamos, mantenerlas lubricadas para evitar lesiones es fundamental.
- Mejora el rendimiento del Monohidrato de Creatina: para aumentar la masa muscular, la creatina es un suplemento muy recomendable, como Creat-Plus, de la línea Vitalil, indicado para musculación y deportes de alta intensidad. La creatina es osmóticamente activa, es decir que absorbe y retiene agua para su funcionamiento, por lo que una hidratación equilibrada es necesaria.
- Genera saciedad: si tenemos como intención tonificar nuestro cuerpo, debemos quemar grasas y restringir las calorías en nuestra dieta. El agua es ideal para este fin, porque no contiene calorías y genera saciedad, aliviando las ganas de comer desmedidamente.
Las necesidades de agua son distintas dependiendo de cada persona. Así mismo, la dieta, la actividad física que se realice y la temperatura del ambiente son algunos de los factores que influyen en este requerimiento. De todas maneras, beber al menos dos litros de agua por día y comenzar la jornada bien hidratados son dos buenos hábitos que todos deberíamos incorporar. ¿Te sumás?.